Yakutia, la región más fría del planeta, se congela bajo temperaturas récord.

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La República de Sajá (Yakutia), en el extremo noreste de Siberia, Rusia, registra en estos días las temperaturas más bajas del mundo. El 25 de diciembre de 2025, se han medido valores de hasta -56 °C en zonas remotas, convirtiéndola en el lugar más frío del planeta en estos momentos. En la capital, Yakutsk —considerada la ciudad más fría habitada del mundo—, el termómetro ha oscilado entre -45 °C y -54 °C, con niebla helada y condiciones que ponen a prueba la resistencia de sus habitantes. Meteorólogos advierten que el frío extremo podría intensificarse en los próximos días, alcanzando incluso los -60 °C en algunas áreas.

En el asentamiento ártico de Tiksi, situado en la costa del mar de Láptev, una potente ventisca ha azotado la zona durante tres días consecutivos, acumulando nieve que bloquea puertas y ventanas de las viviendas. Las autoridades locales han suspendido las clases en escuelas y guarderías, y han recomendado a la población permanecer en sus hogares para evitar riesgos graves de congelación. Esta combinación de viento fuerte, nieve intensa y temperaturas bajo cero ha generado una situación de aislamiento, complicando el abastecimiento y el transporte en la región.

A pesar de la dureza del clima, los residentes de Yakutia están acostumbrados a extremos similares gracias a su adaptación histórica: viviendas con calefacción constante, ventanas triples y ropa especial. Sin embargo, esta ola de frío —una de las más severas en los últimos años— resalta los desafíos crecientes del cambio climático en zonas de permafrost continuo, donde la infraestructura y la salud humana se ven cada vez más amenazadas por fenómenos meteorológicos intensos.