El presidente Nicolás Maduro advirtió este miércoles que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana cuenta con más de 5.000 misiles portátiles Igla-S, de fabricación rusa, desplegados en puntos estratégicos de la defensa antiaérea. El anuncio, realizado durante una transmisión televisada, fue interpretado como una demostración de fuerza frente a lo que el Gobierno venezolano considera una “amenaza militar” por parte de Estados Unidos.
“Cualquier fuerza militar del mundo sabe el poder de los Igla-S. Venezuela tiene nada más y nada menos que 5.000 en los puestos clave de la defensa antiaérea para garantizar la paz, la estabilidad y la tranquilidad”, declaró Maduro. “El que entendió, entendió. Que nadie se meta con Venezuela, que nosotros no nos metemos con nadie”, agregó el mandatario, en un tono desafiante.
La advertencia llega en medio de un creciente clima de tensión en el Caribe, donde Washington mantiene desde hace dos meses un despliegue naval que Caracas interpreta como una maniobra para propiciar un cambio de gobierno. La Casa Blanca, sin embargo, sostiene que la operación tiene como único objetivo reforzar la lucha contra el narcotráfico en la región.
El sistema Igla-S, también conocido como SA-24, es un misil tierra-aire portátil de corto alcance capaz de derribar helicópteros, drones y aviones que vuelen a baja altitud. Venezuela adquirió este tipo de armamento durante la estrecha cooperación militar con Rusia en la última década, y aunque la cifra exacta no ha sido verificada de forma independiente, el mensaje de Maduro busca reforzar la imagen de un país “inexpugnable” frente a presiones externas.