Trump mete la mano en la justicia israelí: “¡Indulto ya para Bibi!”

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Donald Trump no se anda con rodeos. En una carta de puño y letra enviada este miércoles al presidente israelí Isaac Herzog, el mandatario estadounidense pide perdón total para Benjamin Netanyahu en los tres casos de corrupción que lo persiguen desde 2019. “Es una persecución política”, escribe Trump, usando el mismo guion que repite para sus propios líos judiciales.

“Perdonen completamente a Benjamin Netanyahu, quien ha sido un primer ministro formidable y decisivo durante la guerra”, suelta Trump sin anestesia.

No es la primera vez. Hace un mes, en la Knéset, ya le había lanzado la indirecta a Herzog: “¿Por qué no le das el indulto?”. Y en CBS, días después: “No lo están tratando bien. Vamos a ayudarlo”. Ahora lo pone por escrito, en mayúsculas y con firma.

¿Qué hay detrás de los casos?

Netanyahu enfrenta tres expedientes abiertos:

  1. Caso 1000 – Regalos de lujo (champán, puros, joyas) por valor de cientos de miles de dólares a cambio de favores.
  2. Caso 2000 – Presunto pacto con el diario Yedioth Ahronoth para cobertura amable a cambio de limitar a su rival Israel Hayom.
  3. Caso 4000 – Favores regulatorios millonarios al magnate Shaul Elovitch a cambio de titulares favorables en el portal Walla.

El primer ministro niega todo, llama al proceso “caza de brujas de la izquierda” y sigue yendo tres veces por semana al juzgado de Tel Aviv. Aún no hay sentencia.

¿Quién puede indultar? ¿Y cómo?

En Israel, el indulto es potestad del presidente, un cargo ceremonial pero con peso simbólico. Regla de oro: la solicitud debe venir del acusado o un familiar. Ni Netanyahu ni su equipo la han presentado. Fuentes cercanas dicen que Sara Netanyahu podría dar el paso.

Reacciones: de la euforia al escándalo

A favorEn contra
Itamar Ben-Gvir (ministro ultraderechista): “Escuchen a Trump, perdonen a Bibi ya”.Yair Lapid (líder opositor): “Indulto = admitir culpa. Netanyahu no se arrepiente de nada”.
Seguidores en X: “Trump defiende a los suyos. ¡Lealtad!”Críticos: “Injerencia gringa en la justicia israelí. ¿Y la CPI qué?”

Encuestas rápidas: 58 % de israelíes apoyaría archivar el caso si hay paz en Gaza.

El timing: rehenes libres, tregua frágil

Trump firma la carta justo cuando los últimos rehenes israelíes regresan de Gaza. Lo usa como gancho: “Ahora que hemos rescatado a los rehenes, es hora de unir a Israel”. Omite mencionar que la Corte Penal Internacional tiene órdenes de arresto contra Netanyahu por crímenes de guerra.

¿Qué sigue?

  • Herzog agradeció la carta, pero repitió: “Todo debe seguir la ley”.
  • Netanyahu guarda silencio oficial. En privado, según fuentes, celebra el respaldo.
  • La oposición prepara recursos: un indulto sin admisión de culpa sería inédito.

El gran cuadro

Trump no solo defiende a un aliado; exporta su manual: convertir la justicia en “lawfare”, comparar juicios con persecuciones y usar el poder presidencial para blindar a los suyos. En Israel, la jugada divide: unos ven lealtad entre líderes; otros, un ataque frontal a la independencia judicial.

Por ahora, la pelota está en la cancha de Herzog… y de Sara Netanyahu. ¿Indulto exprés o juicio hasta el final? El reloj corre.