Tragedia en San Andrés: familia bogotana murió por inhalación de gas fosfina en un hotel

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La isla de San Andrés fue escenario de una tragedia que ha conmocionado al país. El pasado 11 de julio de 2025, tres integrantes de una familia bogotana —Tito Nelson Martínez Hernández, Viviana Andrea Canro Zuluaga y su hijo Kevin Matías, de cuatro años— fueron encontrados muertos en la habitación 404 del Hotel Portobelo Convention.

Los resultados de la necropsia, entregados semanas después por Medicina Legal, confirmaron que la causa del fallecimiento fue anoxia, es decir, la ausencia de oxígeno en los tejidos del cuerpo, producto de la inhalación del gas fosfina.

¿Qué es la fosfina y por qué es tan peligrosa?

La fosfina es un gas incoloro, inflamable y más pesado que el aire. En su forma pura no tiene olor, pero en condiciones impuras suele oler a ajo o pescado podrido. Se utiliza como fumigante en bodegas y silos de granos, y es altamente tóxica para los humanos: su inhalación puede provocar mareos, dificultad respiratoria, bronquitis, edema pulmonar, convulsiones y, en dosis elevadas, la muerte.

Los indicios que se ignoraron

Días antes de que la familia se hospedara en el hotel, la habitación había sido sometida a un proceso de fumigación. Según familiares de las víctimas, Viviana Andrea había expresado inconformidad por un fuerte olor dentro del cuarto, que describió como desagradable y extraño. Incluso solicitó un cambio de habitación, pero el hotel no accedió debido a la alta ocupación en la temporada.

La exposición prolongada al gas terminó causando la intoxicación fatal de los tres huéspedes.

Responsabilidades en discusión

La administración del hotel aseguró que la fumigación fue realizada por una empresa externa, Livingston & Company E.U., y que se habrían usado químicos diferentes a los señalados en la necropsia, lo que abre un debate sobre la falta de controles y protocolos en el uso de estas sustancias.

Mientras tanto, los familiares de las víctimas exigen que se determinen responsabilidades claras y que no haya impunidad, pues consideran que hubo negligencia en la atención a las alertas de los huéspedes.

Un caso que genera alertas nacionales

Este hecho pone en evidencia la necesidad de una regulación más estricta en el manejo de químicos utilizados en hoteles y lugares turísticos, así como de protocolos de seguridad para garantizar la salud de los visitantes.

La investigación continúa, pero el país sigue conmovido por una tragedia que, según expertos, pudo haberse evitado con medidas preventivas adecuadas.