Un grave accidente de tránsito se registró este viernes en la autopista interestatal I-90, cerca de la localidad de Pembroke, al oeste del estado de Nueva York, donde un autobús turístico que regresaba de las Cataratas del Niágara hacia la ciudad de Nueva York volcó, dejando un saldo de cinco personas muertas y más de 40 heridos.
En el vehículo viajaban 54 pasajeros de distintas nacionalidades, entre ellos familias con menores de edad. Aunque inicialmente se reportó la muerte de un niño, las autoridades confirmaron que no hubo menores entre los fallecidos, aunque sí varios resultaron lesionados.
Los heridos, que presentaban fracturas, contusiones y traumas graves, fueron trasladados a diferentes hospitales de la zona, con apoyo de al menos seis helicópteros de emergencia.
De acuerdo con la investigación preliminar, el conductor habría perdido el control del autobús, “sobrecorrigiendo” la maniobra, lo que provocó que el vehículo saliera de la vía y volcara sobre la cuneta. Las autoridades descartaron la participación de otros automotores, así como fallas mecánicas o intoxicación del conductor.
Las víctimas fatales eran en su mayoría turistas de origen extranjero, provenientes de India, China, Filipinas y países del Medio Oriente. Este hecho obligó a las autoridades a disponer de traductores para asistir a los afectados y a sus familias.
La gobernadora Kathy Hochul expresó su solidaridad con las víctimas y confirmó que la NTSB (National Transportation Safety Board) ya inició la investigación formal del siniestro.