
Los Ángeles, 23 de diciembre de 2025 – La noticia ha conmocionado al mundo del gaming: Vince Zampella, uno de los nombres más influyentes en la historia de los videojuegos, falleció el domingo 21 de diciembre a los 55 años en un violento accidente en la Angeles Crest Highway, una carretera montañosa al norte de Los Ángeles. Según la Patrulla de Caminos de California (CHP), Zampella conducía un Ferrari 296 GTS rojo 2026 cuando, al salir de un túnel a alta velocidad, perdió el control, impactó contra una barrera de concreto, volcó y se incendió. Quedó atrapado en el vehículo y murió en el lugar; el pasajero, cuya identidad no se ha revelado, fue expulsado y falleció poco después en un hospital.
Un video captado por la dashcam de un testigo, que se ha viralizado rápidamente, muestra el momento exacto: el Ferrari emerge del túnel como un proyectil, derrapa en la curva, choca y estalla en llamas en segundos. La CHP investiga las causas, con la velocidad excesiva como principal sospechosa, aunque no se reportan indicios iniciales de alcohol o drogas.

Zampella era cofundador de Infinity Ward (2002), donde lideró el desarrollo de la saga Call of Duty, que ha vendido más de 500 millones de copias y redefinió el género shooter. Tras un despido controvertido de Activision en 2010 (que ganó en juicio), fundó Respawn Entertainment y creó éxitos como Titanfall, Apex Legends y Star Wars Jedi: Fallen Order/Survivor. En los últimos años, dirigía la franquicia Battlefield en Electronic Arts (EA), donde su liderazgo impulsó el exitoso Battlefield 6 este 2025.
EA y Respawn emitieron comunicados de duelo: “Esta es una pérdida inimaginable. Vince fue un visionario que moldeó el entretenimiento interactivo moderno”. Figuras como Geoff Keighley lo calificaron de “titan de la industria”.
Comentario: Una muerte que deja un vacío enorme y una lección amarga
Es un golpe durísimo. Zampella no era solo un ejecutivo; era el cerebro detrás de los shooters que definieron una generación. Sin él, no existirían las noches interminables en Modern Warfare, los saltos épicos en Apex o la resurrección de Battlefield. Estaba en la cima: acababa de revitalizar una franquicia que parecía perdida y tenía proyectos en marcha. Perderlo así, a los 55, con tres hijos y una carrera legendaria, es devastador.
Pero el accidente es de esos que duelen doble: evitable. La Angeles Crest Highway es un imán para amantes de los autos deportivos, pero también un lugar donde la velocidad mata con frecuencia. Salir de un túnel a fondo, en una curva cerrada, sin margen de error… es la típica receta para el desastre. El video es crudo: el Ferrari vuela, derrapa, choca y arde. No hay heroísmo, solo física implacable. Zampella era un apasionado de los superdeportivos y los compartía en redes, pero esa pasión terminó costándole la vida y la de otra persona.
La industria pierde a un gigante, y la comunidad está en shock. Pero esto también es un recordatorio brutal: la adrenalina en carreteras reales no tiene “respawns”. Descansa en paz, Vince. Tu legado perdurará en cada partida.