
¿Qué hace S&P Global?
Es una empresa que se dedica principalmente a vender información y análisis financieros. Su negocio tiene tres pilares:
Calificaciones crediticias → Evalúa qué tan seguro es prestarle dinero a un gobierno, banco o empresa.
Índices bursátiles → Administra y cobra derechos por índices famosos como el S&P 500, que se usan como referencia en todo el mundo para medir el mercado.
Datos y análisis → Vende reportes, bases de datos y estudios financieros a inversionistas, bancos y gobiernos.
¿Por qué son tan importantes sus calificaciones?
Cuando S&P Global califica a un país o empresa, básicamente está diciendo al mercado:
“Este país/empresa es confiable para pagar sus deudas” (nota alta, intereses bajos).
“Este país/empresa es riesgoso” (nota baja, intereses altos).
Por ejemplo:
Si Colombia recibe una buena calificación, puede pedir prestado más barato en los mercados internacionales.
Si recibe una mala calificación, tendrá que pagar más intereses, lo que le cuesta millones de dólares extra.
En otras palabras, S&P puede encarecer o abaratar el dinero para un país o una empresa, solo con su calificación.
¿De dónde gana dinero S&P Global?
Cobra a las empresas y gobiernos por evaluarlos.
Cobra a los inversionistas que quieren usar sus índices (como el S&P 500).
Vende información y reportes exclusivos que son esenciales para grandes bancos y fondos de inversión.
Esto significa que gana dinero por ambos lados: tanto de quienes piden ser evaluados como de quienes usan esa información.
¿Por qué es tan rentable?
Vende “información premium” que casi nadie más puede dar.
Tiene un monopolio parcial, porque junto a Moody’s y Fitch forman el trío dominante de agencias de calificación en el mundo.
Gasta menos en fábricas o infraestructura, ya que su producto principal es información y análisis.
Por eso sus márgenes de ganancia son más altos incluso que los de muchas empresas tecnológicas.
¿Qué significa para los inversionistas?
Es una empresa estable, porque siempre habrá gobiernos y bancos que necesiten financiamiento y, por lo tanto, sus calificaciones.
Paga dividendos (alrededor del 30% de sus utilidades), lo que la hace atractiva para quienes buscan ingresos constantes además de crecimiento en el valor de la acción.
En resumen:
S&P Global es como un árbitro financiero que decide qué tan confiable es alguien para recibir dinero prestado. Esa decisión afecta directamente cuánto pagará un país o empresa en intereses. Al mismo tiempo, cobra por sus índices y análisis, lo que le da un negocio casi “perfecto”: mucha demanda, poco gasto y márgenes altísimos.