
La madrugada del 17 de agosto de 2025, la ciudad de Santo Domingo de los Tsáchilas, en Ecuador, fue escenario de una brutal masacre que dejó siete personas fallecidas al interior de un billar ubicado en la zona rosa. Este violento suceso se suma a la creciente ola de inseguridad y crímenes que azotan al país.
Según los informes preliminares de la Policía Nacional, un grupo de individuos encapuchados y fuertemente armados irrumpió en el establecimiento y abrió fuego contra los presentes, causando la muerte de las siete víctimas por impactos de arma de fuego. Las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer los motivos detrás de este ataque y dar con los responsables.
Se ha difundido un video en redes sociales que presuntamente muestra el momento en que los atacantes llegan al billar con armas largas. Aunque la autenticidad del video está bajo investigación, su difusión ha generado gran conmoción y preocupación en la ciudadanía.
Este lamentable hecho se enmarca en un contexto de escalada de violencia en Ecuador, impulsada principalmente por el incremento de la actividad de bandas criminales organizadas, muchas de ellas vinculadas al narcotráfico. El país atraviesa un “conflicto armado interno”, declarado por el presidente Daniel Noboa en enero de 2024, en un esfuerzo por combatir a estas estructuras que han sido calificadas como “terroristas”.
La masacre de Santo Domingo de los Tsáchilas es un doloroso recordatorio de la compleja situación de seguridad que enfrenta Ecuador y la urgencia de acciones contundentes para frenar la violencia.