Rusia inició la evacuación de familiares de su personal diplomático en Venezuela, una medida de carácter preventivo adoptada ante el deterioro del contexto político y de seguridad en el país. La salida involucra principalmente a mujeres y niños, mientras que los diplomáticos continúan desempeñando sus funciones en la sede consular y en la embajada en Caracas.
Aunque el Gobierno ruso no ha anunciado una reducción formal de su misión ni el cierre de sus oficinas diplomáticas, la decisión se da en medio de un escenario de crecientes tensiones internacionales y mayor presión externa sobre la administración de Nicolás Maduro. Fuentes citadas por medios internacionales señalan que el traslado responde a evaluaciones internas de riesgo y a protocolos habituales de seguridad.
Venezuela atraviesa un periodo de inestabilidad política y económica que ha llevado a varios países a reforzar medidas de protección para su personal en el país. Rusia, uno de los principales aliados del gobierno venezolano, ha reiterado su respaldo político a Caracas, aunque la evacuación de familiares refleja la preocupación de Moscú por la evolución de la situación interna y regional.