Renuncia de Eduardo Montealegre sacude al Gobierno Petro.

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En un nuevo capítulo de tensiones políticas, Eduardo Montealegre presentó este viernes su renuncia irrevocable como ministro de Justicia de Colombia, tras una solicitud directa del presidente Gustavo Petro. La dimisión, confirmada por fuentes cercanas al Gobierno y reportada por medios como El Tiempo e Infobae, ocurre en medio de controversias legales, críticas a su gestión y un creciente desgaste político en el seno del Ejecutivo.

Montealegre, quien asumió el cargo en junio de 2025 tras la salida de Ángela María Buitrago, enfrentó desde el inicio un camino turbulento. Su nombramiento fue cuestionado por la Defensoría del Pueblo, que interpuso una demanda ante el Consejo de Estado alegando que el decreto de designación incumplía la ley de paridad de género al reducir la representación femenina en el gabinete. Esta acción legal, aún sin resolución, marcó el tono de una gestión bajo constante escrutinio.

Apenas semanas después de su llegada, Montealegre protagonizó otra crisis cuando 17 de los 18 miembros de la Comisión Asesora de Política Criminal renunciaron en masa, denunciando falta de claridad en la dirección del ministerio. Este episodio evidenció fisuras en su liderazgo y generó críticas por su manejo de temas clave como la política penitenciaria y la reforma judicial. Además, su respaldo a la propuesta de una asamblea constituyente, impulsada por el presidente Petro, avivó las tensiones con sectores políticos y sociales que ven en la iniciativa un riesgo para la estabilidad institucional.

Fuentes cercanas al Palacio de Nariño indican que la renuncia se concretó tras una reunión privada en la que Petro pidió a Montealegre dar un paso al costado, en un intento por mitigar el impacto de las controversias acumuladas. “El presidente tomó la decisión para recuperar estabilidad en el ministerio y avanzar en su agenda de reformas”, señaló un funcionario anónimo al diario La FM. Sin embargo, la salida del ministro deja un vacío en un momento crítico, cuando el Gobierno enfrenta retos como la crisis carcelaria y el impulso de cambios estructurales en el sistema de justicia.

La renuncia de Montealegre se suma a una serie de cambios en el gabinete de Petro, que ha visto múltiples ajustes desde su inicio en 2022. Hasta el momento, el Ejecutivo no ha anunciado un reemplazo, pero se espera que el nuevo titular del Ministerio de Justicia sea nombrado en los próximos días. Analistas políticos advierten que la elección será clave para recuperar la confianza en un sector estratégico y apaciguar las críticas que enfrenta el Gobierno.

Este episodio refuerza la percepción de inestabilidad en la administración Petro, que lucha por consolidar su proyecto político en un contexto de polarización. Mientras el país espera definiciones, la salida de Montealegre pone en evidencia los desafíos de gobernar en medio de presiones internas y externas, dejando abierta la pregunta sobre el rumbo del Ministerio de Justicia en lo que resta del mandato.