Las protestas en Los Ángeles continúan y se han intensificado tras el despliegue de la Guardia Nacional de EE. UU., ordenado por el presidente Donald Trump. Este despliegue, que incluyó alrededor de 300 tropas, se produjo después de varios días de manifestaciones en respuesta a las redadas migratorias realizadas por las autoridades federales en la ciudad.
Las fuerzas de seguridad han reprimido a los manifestantes en el centro de la ciudad, utilizando gases lacrimógenos, balas de goma y granadas aturdidoras. Se han reportado enfrentamientos, con manifestantes bloqueando importantes autopistas, arrojando objetos a los agentes y, en algunos casos, incendiando vehículos autónomos.
La llegada de la Guardia Nacional ha generado ira y preocupación entre los residentes, y ha sido criticada por el gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, quien la calificó de “deliberadamente provocadora”. Sin embargo, la administración Trump ha defendido la medida argumentando la necesidad de restaurar el “orden y la ley” ante lo que describen como “turba violenta” que ha atacado a agentes federales.
Las protestas comenzaron el viernes 6 de junio de 2025, tras las redadas migratorias en el distrito de la moda de Los Ángeles, un estacionamiento de Home Depot y otras ubicaciones. Las manifestaciones se extendieron durante el fin de semana a áreas como Paramount y Compton, y han resultado en decenas de arrestos.