“Esto es un caso de mucha indignación, donde uno pierde la fe en la humanidad.
En Bogotá, en un jardín infantil del ICBF en la localidad de San Cristóbal, varios niños habrían sido víctimas de abuso sexual por parte de un profesor.
De acuerdo con la denuncia de los padres de familia, un docente de 36 años sería el presunto responsable de abusar sexualmente de al menos seis niños del Hogar Infantil Canadá, sede F.
Según los relatos de varios acudientes, se estima que al menos diez niños habrían sido víctimas de este hombre. Incluso, una madre afirma que dos de los menores dieron positivo para VIH como consecuencia de estos abusos. Sin embargo, hay que aclarar que este último dato aún no ha sido confirmado por las autoridades.
Al parecer, este profesor ingresó al jardín infantil “con palanca” (mediante influencias), y en redes sociales se han difundido videos de reuniones de padres reclamando una presunta negligencia por parte de la institución.
Lo más grave es que la denuncia se presentó desde el 2 de mayo, pero solo hasta el 6 de mayo cerraron el colegio y arrestaron al profesor. ¿Por qué no actuaron antes? Al menos, debieron suspender al docente y cerrar el lugar de inmediato.
El profesor había llegado en febrero y tenía acceso a más de 100 niños. Por eso, la investigación ahora busca determinar si hubo más víctimas.
Mientras este hombre cometía estos crímenes atroces, hubo un silencio cómplice por parte del jardín infantil, operado por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
Uno se pregunta: ¿Cómo pasó todos los filtros? ¿Quién lo recomendó? ¿Se siguieron los protocolos de contratación?
Pero, ¿qué se puede esperar del ICBF? Hace poco intentaron contratar como director departamental en el Atlántico a un hombre gay “arrebatado” (según el comentario despectivo del texto original).
El ICBF tiene como función principal proteger a los menores, pero en este caso, falló rotundamente. Permitieron que un profesor violara niños, algo que la Fiscalía ya comprobó.
Afortunadamente, el profesor ya está capturado, y la Fiscalía lo presentará ante un juez para que se le imponga detención preventiva y avance el proceso jurídico.
Uno de los testimonios más desgarradores es el de una madre que relata que su hija le contó, hace ocho días, que el profesor “le daba esos en la boca” y luego le tocaba y besaba sus partes íntimas.
Otra madre denunció que el profesor sometía a los niños con “juegos” en el baño, donde les hacía lamer sus partes íntimas y abusaba de ellos.
Su hija ya no quería ir al jardín, tenía pesadillas y miedo de que la acompañaran al baño.
Al hablar con otros padres, descubrieron que más niños habían sido abusados, y ya hay tres denuncias formales.
Este individuo enfrentará cargos por actos sexuales abusivos y acceso carnal violento con menores de 14 años.
Esperemos que la justicia actúe con firmeza y que todo el peso de la ley caiga sobre este presunto pedófilo. Es inconcebible que un profesor, en un lugar que debería ser seguro, haya cometido estos crímenes.”