
Londres, 2 de noviembre de 2025 – La Met Police ha cerrado en tiempo récord el capítulo terrorista del suceso que ayer mantuvo en vilo a la capital británica. A las 09:40 de esta mañana, la superintendente jefe Rachel Jones comparecía en New Scotland Yard para anunciar que el ataque con cuchillo perpetrado anoche en Great Eastern Street, Shoreditch, no responde a motivación ideológica alguna.
«Hemos revisado 1.200 gigas de datos digitales, interrogado a 27 testigos y consultado el historial clínico del sospechoso. No hay radicalización, no hay células, no hay terrorismo», sentenció Jones.Los hechos, minuto a minuto
A las 23:17 horas del sábado, un varón de 29 años –cuya identidad permanece protegida por orden judicial– irrumpió en la acera armado con un cuchillo de cocina de 25 cm. Cinco jóvenes que salían del club Village Underground recibieron heridas de diversa consideración: tres permanecen graves en el Royal London Hospital; dos han sido dados de alta.
Siete minutos después, a las 23:24, dos agentes de la City of London Police lo reducían con un táser. En su mochila hallaron un segundo cuchillo y una nota manuscrita en árabe: «Allahu Akbar». La frase encendió todas las alarmas y la Unidad Antiterrorista SO15 tomó el mando.
La clave: un historial psiquiátrico olvidado
Ocho horas bastaron para desmontar el relato inicial. Los forenses del Maudsley Hospital confirmaron que el atacante sufrió un brote psicótico en 2022, fue diagnosticado con esquizofrenia paranoide y llevaba tres semanas sin medicación.
Mensajes de WhatsApp recuperados:
29/10, 02:14 h: «Las voces me dicen que limpie la calle».
31/10, 19:07 h: «Si no obedezco, me matarán a mí».
Ningún contacto con cuentas monitorizadas por el MI5. Cero búsquedas de propaganda yihadista. Su última publicación en redes: un meme de gatos.
Reacciones políticas y sociales
El alcalde Sadiq Khan compareció a mediodía: «Esto no es un atentado, es una tragedia de salud mental. Necesitamos 2.000 millones más para psiquiatría comunitaria».
La ministra del Interior, Yvette Cooper, ordenó una auditoría nacional de los 14.000 pacientes de alto riesgo que han abandonado tratamiento en el último año.
El Muslim Council of Britain emitió un comunicado: «Condenamos el uso oportunista de una frase sagrada por parte de quien sufre. Pedimos a los medios no alimentar la islamofobia».
La calle vuelve a la normalidad
Great Eastern Street reabrirá mañana a las 06:00. Los vecinos han dejado ramos de flores y carteles: «Mental health matters». El sospechoso será trasladado en 48 horas al hospital psiquiátrico de Broadmoor, donde permanecerá indefinidamente bajo la sección 37/41 del Mental Health Act.
Epílogo en tres frases
Reino Unido exhala alivio: no fue terrorismo.
Un enfermo sin pastillas escribió «Allahu Akbar» porque las voces se lo ordenaron.
La policía lo resolvió en ocho horas; ahora toca curar un sistema que falló antes del primer grito.