En una entrevista atípica grabada en la Casa de Nariño, el presidente Gustavo Petro dialogó con el humorista Alejandro Riaño, famoso por su personaje Juanpis González. El encuentro, difundido en el canal de YouTube del comediante, combinó sátira y política para abordar temas nacionales, permitiendo que el mandatario respondiera a críticas públicas y cuestionamientos personales con un tono desenfadado pero directo.
Riaño, conocido por su estilo irreverente, cuestionó a Petro sobre las polémicas que rodean su gobierno, incluyendo las insinuaciones del excanciller Álvaro Leyva acerca de un presunto consumo de sustancias durante un viaje a París. El presidente evitó confirmar o negar los señalamientos, atribuyéndolos a especulaciones mediáticas: “Yo no soy adicto, soy revolucionario… Un emancipador es lo contrario de un esclavo, y un adicto es esclavo de una enfermedad”, respondió, rechazando en tono jocoso una simulación de oferta de drogas por parte del comediante.
El diálogo también tocó la permanencia de figuras polémicas en su gabinete, como Armando Benedetti y Hollman Morris. Petro defendió su postura argumentando que, en ausencia de condenas judiciales firmes, todo ciudadano tiene derecho a participar en la vida pública. “Hay una diferencia entre denuncias y hechos probados”, subrayó.
La entrevista, que mezcló humor y crítica, ofreció una perspectiva inusual sobre el estilo comunicacional del mandatario frente a las controversias.
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