A pesar de que el presidente José Raúl Mulino, dijo en varias ocasiones del Canal era de Panamá y que no permitiría intervención de Estados Unidos ha cambiado opinión a raíz de la presión estaba ejerciendo Estados Unidos sobre el país.
Y es que con un Donald Trump arrogante e intimidando con un arma en una mesa de negociación, a Panamá no le quedó de otra sino que acceder a esas condiciones que lo único positivo que hasta ahora ha visto que el gobierno de Panamá es que los soldados americanos en Panamá van a ser temporales.
Pero esto quizás es el principio de una muy mala negociación para Panamá la recuperación del control del canal a manos de Estados Unidos que ya está exigiendo de que los barcos de bandera americana no paguen el peaje.
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