
Bogotá, 3 de diciembre de 2025 – “Mi hijo cumplía 30 años este viernes… ahora tengo que enterrarlo ese día”. Con la voz quebrada, Jean Claude Bossard, padre del joven asesinado el lunes en el norte de Bogotá, habló este martes en el programa 10AM de Caracol Radio y lanzó un contundente llamado a la sociedad y a las autoridades: “No podemos seguir permitiendo que pasen estos actos en la ciudad. No podemos darnos palmaditas en la espalda diciendo que Bogotá está mejor. Debemos actuar”.
Jean Claude German Bossard García, de 29 años, fue asesinado la tarde del 2 de diciembre en la avenida Carrera 19 con Calle 108, barrio San Patricio (Usaquén), cuando dos delincuentes en una motocicleta naranja intentaron robarle el celular. Según las cámaras de seguridad, la víctima forcejeó durante casi 30 segundos antes de recibir dos disparos en el pecho. Murió en el lugar.
“Era un buen hombre, un buen chico, trabajador, que amaba este país”, relató el padre, de nacionalidad francesa, mientras familiares llegados desde Francia esperan en Medicina Legal la entrega del cuerpo para las exequias previstas para este viernes, fecha en que el joven habría celebrado sus tres décadas de vida.
Bossard cuestionó duramente la impunidad y la respuesta institucional: “Estamos en manos de delincuentes. No nos deben robar en ninguna parte de la calle. Un menor con un revólver es un asesino en potencia, no un niño. La justicia es el talón de Aquiles de la seguridad en Bogotá”.
Horas después del crimen, la Policía Metropolitana capturó a un menor de 16 años, presunto autor material, que ya tenía antecedentes por hurto agravado en la misma localidad en octubre y noviembre de 2025. El otro sicario murió en un enfrentamiento con las autoridades. Ambos pertenecían a la banda conocida como “Los de la Moto Naranja”, señalada de múltiples atracos violentos en el norte de la capital. Un tercer integrante sigue prófugo.
El alcalde Carlos Fernando Galán lamentó el homicidio –el número 30 por hurto armado en lo que va de 2025– y anunció refuerzos policiales en la zona, incluyendo puestos fijos de control y planes especiales de patrullaje.
Entre lágrimas, Jean Claude Bossard cerró su intervención con una súplica que resume el dolor de decenas de familias bogotanas este año: “Esto no tiene por qué pasar. Basta ya”.