La tensión persiste en Ucrania, donde recientes ataques rusos han dejado un saldo de seis muertos y quince heridos. Estos lamentables incidentes se producen justo antes de las cruciales discusiones de tregua entre el presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo ruso, Vladimir Putin.
La ironía de la violencia escalando en vísperas de la diplomacia subraya la complejidad del conflicto.Los ataques golpearon principalmente la región de Kherson, cobrando la vida de cuatro personas y dejando infraestructuras severamente dañadas.
En Donetsk, la situación no fue menos grave, con dos fatalidades y diez heridos. Además, la noche estuvo marcada por una intensa actividad de drones, con 49 drones rusos tipo Shah lanzados, de los cuales 32 fueron interceptados, y un ataque ucraniano a una estación petrolera en Rusia.
Esta serie de agresiones, ocurriendo a días de una cumbre clave en Alaska, evidencia la fragilidad de la situación y la urgencia de alcanzar un cese al fuego duradero.