La capital colombiana ha sido escenario de una intensa polémica tras el hallazgo de dos lanzacohetes el pasado 20 de febrero de 2025, cerca de la Casa de Nariño. Aunque el descubrimiento ocurrió meses atrás, la controversia estalló recientemente debido a las contundentes declaraciones del presidente Gustavo Petro. El mandatario ha afirmado categóricamente que estas armas estaban destinadas a un atentado en su contra y ha denunciado un presunto ocultamiento de información por parte de miembros de la Policía y la Fiscalía. Esta versión contrasta con las declaraciones iniciales de las autoridades locales, que sugirieron que los artefactos no eran funcionales y habían sido desechados, lo que ha escalado la tensión y el debate público.
La grave acusación del presidente Petro ha generado una profunda desconfianza en la cadena de mando de las fuerzas de seguridad y ha impulsado una investigación a fondo para esclarecer la procedencia y el verdadero propósito de los lanzacohetes. Este incidente se suma a una serie de denuncias previas del mandatario sobre supuestos planes de desestabilización en su contra, consolidando la narrativa de un entorno político y de seguridad complejo. La ciudadanía y los medios de comunicación permanecen a la expectativa de los resultados de las pesquisas, que serán cruciales para determinar la veracidad de las afirmaciones presidenciales y la responsabilidad de los implicados en este preocupante suceso.