La situación legal del expresidente brasileño Jair Bolsonaro se intensifica, marcada por un pulso con la justicia en torno a sus actividades en redes sociales. La defensa de Bolsonaro argumenta que no ha violado las medidas cautelares impuestas, cuestionando el alcance de su responsabilidad sobre contenidos de terceros.
Han solicitado al juez Moraes una clarificación sobre los límites de sus declaraciones públicas, especialmente tras la cancelación de una entrevista colectiva por temor a una detención preventiva.
El juez Moraes ha reiterado su advertencia, especificando que la prohibición abarca la difusión de audio, video o transcripciones de entrevistas en cualquier plataforma, incluso si son de terceros.
Esta postura no es nueva; precedentes como el caso del exdiputado Daniel Silveira, quien enfrentó repetidas detenciones por ataques al Supremo, demuestran la firmeza del magistrado. La decisión final sobre la aplicación de medidas cautelares más estrictas, como la prisión preventiva, recaerá en la Fiscalía General, lo que podría suceder en breve.