La “Operación Telaraña”: Un Golpe Audaz de Ucrania en Territorio Ruso

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La “Operación Telaraña”, el audaz plan de Ucrania para atacar bases aéreas en Rusia con drones, representa uno de los golpes más significativos contra la aviación estratégica rusa desde el inicio del conflicto. Durante más de un año y medio, Ucrania preparó esta compleja ofensiva, logrando introducir decenas de drones FPV en territorio ruso, ocultos en camiones de carga. Una vez cerca de los aeródromos, los drones fueron liberados remotamente para impactar objetivos clave como los bombarderos Tu-95MS y Tu-22M3. Ucrania afirma haber destruido o dañado más de 40 aviones militares rusos, incluyendo bombarderos estratégicos, lo que se traduce en miles de millones de dólares en pérdidas y un impacto en un porcentaje significativo de la flota rusa de portamisiles de crucero.

Este golpe no solo ha tenido un impacto militar considerable, potencialmente reduciendo la capacidad rusa para lanzar ataques de largo alcance, sino que también ha sido un duro revés para el Kremlin. La operación subraya la ingeniosidad de la inteligencia ucraniana y su habilidad para utilizar la tecnología de drones de manera innovadora. La respuesta de Rusia, aunque reconociendo los ataques y afirmando haber derribado drones, ha intentado minimizar los daños, pero la indignación en los círculos propagandísticos rusos es evidente. La “Operación Telaraña” ha demostrado la capacidad de Ucrania para golpear profundamente en territorio ruso, lo que podría influir en futuras estrategias militares y en las negociaciones de paz.