
Barranquilla se convirtió desde este 16 de septiembre en el epicentro del debate energético del país con la instalación del XXII Congreso Colombiano de Petróleo, Gas y Energía, organizado por la Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleos (ACIPET).
En las primeras intervenciones se destacó que la industria de hidrocarburos en Colombia no está en crisis, sino que ha demostrado una gran resiliencia frente a los ciclos de precios y los desafíos sociales y regulatorios que enfrenta.
Uno de los temas centrales ha sido la transición energética justa y gradual, con énfasis en el papel del gas natural como fuente clave para garantizar seguridad y competitividad. Al mismo tiempo, se resaltó la necesidad de invertir en nuevas tecnologías, descarbonización, inteligencia artificial y economía circular para optimizar procesos y reducir el impacto ambiental.
También se ha hecho un llamado a fortalecer la inversión en el sector energético, señalando que cada proyecto tiene la capacidad de dinamizar economías locales, generar empleo y aportar al crecimiento sostenible del país.
Algunos de los puntos críticos señalados por los expertos han sido los cuellos de botella operativos, sociales y ambientales, como bloqueos, problemas de orden público y demoras en licencias y consultas previas, factores que afectan directamente la producción, las regalías y los ingresos fiscales de las regiones productoras.
El congreso, que reúne a más de un millar de asistentes entre empresarios, expertos, academia y gobierno, contará con 128 conferencias y 12 charlas magistrales, en las que se abordarán temas como exploración offshore, energías renovables, digitalización y los retos de Colombia en materia de seguridad energética.
Con la participación de figuras clave como el presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Orlando Velandia, se espera que el evento marque la pauta para las decisiones que el país deberá tomar en torno al equilibrio entre hidrocarburos y nuevas fuentes de energía.