La aprobación de Trump en mínimos históricos y la sombra de Putin.

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La figura de Donald Trump atraviesa uno de sus momentos más frágiles desde que regresó a la Casa Blanca. Diversas encuestas recientes muestran que su nivel de aprobación ha caído hasta el 37–40 %, un mínimo histórico de su segundo mandato. Esta baja no es un simple dato estadístico: refleja un creciente descontento de la ciudadanía, incluso dentro de sectores que en el pasado fueron decisivos para su victoria.

¿Por qué cayó tanto su aprobación?

  • Desgaste en temas internos:
    • Según la encuesta de AP-NORC, menos de la mitad de los estadounidenses aprueban su gestión en áreas sensibles como migración, gasto público y salud.
    • La percepción negativa se extiende incluso entre votantes independientes, quienes fueron fundamentales en darle margen electoral en 2020 y 2024.
  • Pérdida de apoyo entre independientes:
    • Gallup mostró que su aprobación cayó con fuerza en este bloque, llegando a un nuevo mínimo.
    • Los independientes son decisivos porque suelen inclinar la balanza en elecciones cerradas, y su distanciamiento refleja un debilitamiento estructural en la coalición electoral de Trump.

La “excesiva cercanía” con Putin

Un punto clave detrás de esta caída es la percepción de que Trump está demasiado alineado con Rusia:

  • En la encuesta de Reuters/Ipsos, 54 % de los estadounidenses dijeron que Trump mantiene una relación “demasiado cercana” con Putin.
  • Esta opinión se reforzó después de la cumbre en Alaska, donde Trump y Putin coincidieron en que Ucrania debería ceder territorio a Rusia como salida al conflicto.
  • Para muchos estadounidenses, esta postura equivale a ceder ante Moscú y poner en riesgo la seguridad internacional y los compromisos de EE. UU. con sus aliados en la OTAN.

Consecuencias políticas y simbólicas

  • Debilidad política interna:
    • Una aprobación tan baja limita su capacidad de negociación con el Congreso.
    • También genera fracturas dentro del Partido Republicano, donde algunos líderes empiezan a distanciarse de su posición frente a Rusia.
  • Repercusiones en política exterior:
    • La percepción de que Trump es indulgente con Putin podría afectar la imagen internacional de EE. UU.
    • Aliados europeos han expresado preocupación por la posible ruptura de unidad occidental frente a Rusia.
  • Riesgo electoral:
    • Si la tendencia continúa, Trump enfrentará serias dificultades para mantener el control legislativo en las elecciones de medio término.
    • A futuro, su legado podría quedar marcado por una presidencia debilitada y cuestionada por su cercanía a un líder extranjero considerado adversario estratégico.

La caída de la aprobación de Trump no es un fenómeno aislado, sino el resultado de una combinación de factores internos (políticas impopulares) y externos (su relación con Putin).
El hecho de que más de la mitad de la población crea que está demasiado alineado con Rusia es especialmente significativo, porque toca un tema de patriotismo y seguridad nacional, valores muy sensibles en la política estadounidense.

En este escenario, Trump no solo enfrenta un problema de imagen, sino una crisis de confianza que podría redefinir el rumbo de su mandato y sus aspiraciones futuras.