Joven sin Autorización Dirige Tráfico Aéreo en Bogotá: Un Escándalo de Seguridad Aérea.

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Fuente: Caracol Radio

Un incidente de proporciones preocupantes ha sacudido al Aeropuerto El Dorado de Bogotá, Colombia, donde un joven de 18 años, hijo de un controlador aéreo, habría asumido el control del tráfico aéreo sin la autorización ni la supervisión adecuada. Este hecho, que ha generado una ola de indignación y preocupación, ocurrió el viernes 25 de julio de 2025. Las imágenes y reportes iniciales sugieren que el joven, sin la capacitación ni la licencia necesaria, habría impartido instrucciones a pilotos, un acto que, de confirmarse, representaría una vulneración grave de la seguridad operacional.

Investigación en Curso y Posibles Responsabilidades

La Aeronáutica Civil de Colombia ha reaccionado de inmediato, iniciando una investigación disciplinaria contra los funcionarios que permitieron esta irregularidad. El foco principal de la pesquisa recae en el supervisor de la torre de control, quien presuntamente habría autorizado al joven a sentarse frente a los monitores y dar indicaciones a las aeronaves ese mismo viernes. Este acto de negligencia, si se comprueba, podría acarrear graves consecuencias legales y laborales para los implicados, incluyendo la posible pérdida de sus licencias y cargos. La Fiscalía General de la Nación también ha tomado cartas en el asunto, lo que eleva la seriedad de la situación a un nivel penal, considerando el riesgo potencial para la vida de las personas que viajan en avión.

Precedentes y Repercusiones en la Seguridad Aérea

Este tipo de incidentes, aunque raros, resuenan profundamente en la industria de la aviación, donde la seguridad es la máxima prioridad. La confianza del público en el sistema de control aéreo se ve directamente afectada cuando se exponen fallas tan flagrantes. La magnitud de un aeropuerto como El Dorado, que maneja miles de vuelos diarios, agrava la situación, ya que cualquier error o falta de profesionalismo en la torre de control puede tener consecuencias catastróficas. Este incidente no solo requerirá una investigación exhaustiva y sanciones ejemplares, sino también una revisión profunda de los protocolos de seguridad y supervisión para garantizar que un evento de esta naturaleza no vuelva a ocurrir. La comunidad aeronáutica internacional estará atenta a las medidas que tome Colombia para restaurar la confianza y reforzar sus estándares de seguridad aérea.