La Ciénaga Grande de Santa Marta vive una emergencia ambiental silenciosa. Una planta exótica, la Hydrilla verticillata, introducida desde el extranjero, se multiplica sin control en sus aguas, bloqueando caños, afectando el flujo natural del ecosistema y destruyendo la pesca artesanal que sostiene a las comunidades locales.
En su columna de opinión, el senador José David Name advierte que esta invasión vegetal amenaza con un colapso ecológico en el complejo lagunar más importante del Caribe colombiano y hace un llamado urgente a las autoridades ambientales para emprender acciones inmediatas de control y recuperación.