
El Iron Beam es un avanzado sistema de defensa aérea láser desarrollado por Israel que representa un gran salto tecnológico en la protección del espacio aéreo. Este sistema emplea un láser de estado sólido con una potencia aproximada de 100 kW, capaz de proyectar un haz concentrado de alta intensidad que desactiva amenazas aéreas en menos de cinco segundos, incluyendo cohetes, morteros, drones y misiles a distancias de hasta 10 kilómetros.
La precisión del Iron Beam se basa en un sofisticado sistema de control electroóptico que combina cámaras de alta resolución, sensores infrarrojos y radar, permitiendo detectar, rastrear y diferenciar entre múltiples tipos de objetivos en tiempo real. Esto posibilita una respuesta inmediata y automática del láser, ajustando su potencia y dirección para asegurar la interceptación eficaz.
Entre las ventajas clave de este sistema destaca su bajo costo por disparo, estimado entre 2.50 y 10 dólares, muy inferior a los miles de dólares que cuesta un interceptor tradicional. Además, al funcionar con energía eléctrica, el Iron Beam puede disparar ilimitadamente sin depender de municiones físicas, lo que lo hace ideal para escenarios de ataques masivos o tácticas tipo enjambre.
Este sistema complementa la defensa aérea israelí existente, fortaleciendo la capacidad de respuesta y reduciendo la saturación de misiles interceptores en situaciones de ataque prolongado. En conjunto con otras tecnologías como el Iron Dome, el Iron Beam posiciona a Israel como líder en innovación y eficiencia en sistemas de defensa aérea para contrarrestar amenazas modernas y cambiantes.
En resumen, Iron Beam es la vanguardia tecnológica en defensa láser, ofreciendo rapidez, precisión y un costo operativo revolucionario que cambiará el paradigma en la protección de espacios aéreos estratégicos