Venezuela atraviesa un clima de incertidumbre luego de las recientes declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien anunció su intención de intensificar la lucha contra los cárteles de la droga en la región. La advertencia llegó después de que fuerzas estadounidenses atacaran tres embarcaciones en el Caribe que, según informes de Washington, transportaban cargamentos ilícitos procedentes de Venezuela.
La población venezolana recibió con preocupación los comentarios del mandatario, que han sido interpretados como una señal de mayor presión militar y política sobre el gobierno de Nicolás Maduro.
En respuesta, el presidente venezolano emitió un decreto el lunes 29 de septiembre declarando el estado de “conmoción externa”, una figura que, según explicó, busca preparar al país frente a lo que calificó como “amenazas directas” de Estados Unidos.
El cruce de acusaciones reaviva las tensiones entre Caracas y Washington, en un contexto de crisis económica, sanciones internacionales y denuncias de narcotráfico que han marcado la relación bilateral en los últimos años.