
El caso de la marca Frisby en España ha desatado una ola de indignación en Colombia. Unos empresarios españoles registraron la marca, el logo y la mascota de la popular cadena de pollo broaster, aprovechándose de la gran comunidad colombiana en el país europeo. La Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea, para sorpresa de muchos, inicialmente les está dando la razón debido a la falta de renovación del registro por parte de Frisby Colombia ante esta entidad. Esta situación ha generado un debate sobre la protección de la propiedad intelectual a nivel internacional y la posible “viveza” de los empresarios españoles.
La preocupación radica en el precedente que esto podría sentar. Si Frisby Colombia no logra demostrar sus derechos antes del 17 de julio, Frisby España podría expandirse por toda Europa e incluso reclamar derechos sobre la marca en Latinoamérica, poniendo en riesgo la operación de la empresa original. Casos similares en Colombia, como los de Macmondo, Las 40 Principales y Snoopy, evidencian la importancia de una protección marcaria global. La solidaridad de KFC con Frisby Colombia subraya la gravedad de la situación y la necesidad de una resolución justa en este delicado litigio.