Francia Márquez: “De Vivir Sabroso a Sufrir en el Gobierno”.

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Las recientes declaraciones de la vicepresidenta Francia Márquez, afirmando que “vivía sabroso antes y vine acá a sufrir”, son solo la punta del iceberg de una serie de tensiones y desafíos que ha enfrentado dentro del gobierno de Gustavo Petro. Su “sufrimiento” no es un capricho, sino el reflejo de profundas dificultades en su gestión y en su relación con el propio presidente y otras figuras del Ejecutivo.

Aquí te explico los principales aspectos que le “pasan” a Francia Márquez con el gobierno de Petro:

1. Dificultades en la creación y operación del Ministerio de la Igualdad:

Francia Márquez fue designada como Ministra de la Igualdad, un ministerio nuevo y ambicioso. Sin embargo, ella misma ha denunciado que la creación de esta entidad ha sido un proceso lleno de trabas y falta de apoyo. Ha expresado:

  • Falta de recursos y presupuesto: Ha manifestado públicamente que el ministerio no ha contado con las garantías económicas ni los presupuestos asignados para operar eficazmente. Incluso ha tenido que “tocar puertas” a alcaldes para financiar reuniones.
  • Ausencia de estructura y personal: La creación de una entidad desde cero es un reto enorme, y Márquez ha señalado la falta de una estructura clara y de un equipo completo para avanzar en sus proyectos. Ella ha dicho que le pidieron crear cinco viceministerios, a pesar de que ella consideraba que tres eran suficientes, y que le acusaron de no ejecutar cuando no le entregaron los instrumentos para hacerlo.
  • “Bloqueo sistemático”: Ha sentido que ha habido un “bloqueo sistemático” y que se le ha impedido avanzar en su gestión, incluso llegando a decir que “sentí que fue una traba” dentro del mismo gobierno.

2. Distanciamiento y tensiones con el presidente Gustavo Petro:

La relación entre Francia Márquez y Gustavo Petro, que fue clave para la victoria del Pacto Histórico, ha mostrado signos de distanciamiento y fricciones.

  • Críticas veladas y acusaciones de instrumentalización: Márquez ha expresado que su figura fue “celebrada, instrumentalizada, desgastada y desechada”, y que pasó de ser la “heroína” de la campaña a ser vista como una “traidora”. Ha acusado al presidente de haberla “usado con fines electorales” y de haberla “hecho a un lado” una vez en el gobierno.
  • Racismo y machismo estructural: La vicepresidenta ha sido contundente al denunciar que ha experimentado discriminación y actitudes racistas y machistas dentro del propio gobierno. Ha afirmado que le “exigieron ser sumisa y cuando exigió respeto la llamaron arrogante”, y que se le ha tratado como “criminal” por el color de su piel, sin haber tocado un peso.
  • “En la foto, pero no en las decisiones”: Francia Márquez ha sugerido que, si bien se le incluye en la imagen pública del gobierno, su participación en la toma de decisiones clave no es la esperada.

3. Costo personal y familiar del cargo:

Más allá de las complejidades políticas, la vicepresidenta ha revelado el impacto personal y familiar que ha tenido su rol:

  • Amenazas y seguridad: Ha recordado que fue víctima de un atentado con explosivos, lo que la obligó a usar helicópteros para su seguridad (una situación que también ha generado críticas por parte de la opinión pública).
  • Afectación familiar: Ha relatado cómo su familia ha sido afectada por la exposición pública, los ataques en redes sociales y la presión. Sus hijos no están “contentos” y sus hermanas, que trabajan en casas de familia, han sido maltratadas y han tenido que “negarla” para protegerse.
  • Desgaste emocional: La presión constante, las críticas y la dificultad para ejecutar su visión la han llevado a expresar un profundo “desgaste”, incluso diciendo que tiene “ganas de gritar” y que se siente “asfixiada”.

4. Críticas sobre su gestión y ejecución:

Ha recibido críticas por la supuesta lentitud o falta de resultados en el Ministerio de la Igualdad, aunque ella argumenta que esto se debe a la falta de herramientas y recursos que ha mencionado. El propio presidente Petro le ha respondido públicamente diciendo que “hay que ejecutar de verdad”.

En conclusión, lo que le pasa a Francia Márquez es una combinación de dificultades inherentes a la gestión pública, sumadas a tensiones políticas internas y un sentimiento de discriminación y falta de apoyo que la han llevado a un estado de “sufrimiento” y frustración en su rol como vicepresidenta y ministra. Aunque en algunos momentos ha habido acercamientos, la relación con Petro y el funcionamiento de su despacho han estado marcados por desafíos significativos.