
Una nueva cumbre celebrada en París ha dado un paso adelante en la definición de una posible fuerza de paz para Ucrania, con la participación de una treintena de países europeos, además de Canadá y Australia. El objetivo es reforzar la posición negociadora de Kiev frente a Rusia.
La reunión concluyó con el anuncio del envío de una misión militar franco-británica a Ucrania para estudiar posibles modalidades de despliegue de esta fuerza. Además, los países participantes acordaron mantener las sanciones económicas a Rusia hasta que se alcance la paz.