
Fuente: Invierte con Pepe, canal de YouTube
Mucha gente cree que el principal negocio de Coca-Cola es vender las bebidas embotelladas que encontramos en cualquier tienda. Sin embargo, la realidad es que The Coca-Cola Company se enfoca en algo mucho más fundamental y lucrativo: la venta del jarabe base o concentrado. Este modelo de negocio, aunque menos conocido por el público general, es la clave de su enorme éxito y sus impresionantes márgenes de ganancia.
El proceso es sencillo pero efectivo. The Coca-Cola Company fabrica el concentrado secreto y lo vende a empresas embotelladoras alrededor del mundo, como Coca-Cola FEMSA. Son estas embotelladoras las que se encargan de diluir el jarabe con agua, embotellar el producto final, distribuirlo y gestionar todas las ventas.
De esta manera, The Coca-Cola Company mantiene una estructura ligera y ágil, similar al modelo de Apple, que se centra en el diseño de su software (iOS) mientras otros se encargan de la fabricación y venta de los dispositivos físicos. Esta estrategia permite a la compañía disfrutar de márgenes de beneficio superiores al 30%, considerablemente más altos que los de sus propios embotelladores.
La exclusividad de su fórmula es otro pilar fundamental. Se dice que solo un puñado de personas en el mundo conocen la receta exacta del jarabe, custodiada en una bóveda. Este secretismo garantiza la unicidad de su producto principal. Además, es interesante notar que el sabor de Coca-Cola puede variar ligeramente de un país a otro.
Esto se debe a que las embotelladoras locales utilizan diferentes fuentes de agua o edulcorantes; por ejemplo, en México se usa azúcar de caña, mientras que en Estados Unidos se prefiere el jarabe de maíz.
En resumen, el éxito de Coca-Cola no radica únicamente en su icónica bebida, sino en una brillante estrategia empresarial que prioriza la esencia del producto –el concentrado– y delega la labor de embotellado y distribución.