
La faceta de DJ del expresidente colombiano Iván Duque Márquez ha dejado de ser una anécdota para convertirse en una parte recurrente y visible de su vida post-presidencial. Recientemente, el pasado 31 de mayo de 2025, Duque volvió a sorprender al público en un encuentro juvenil en Bogotá, donde, tras un conversatorio con jóvenes líderes, se puso detrás de las tornamesas para mezclar canciones de reguetón y electrónica. Esta no es la primera vez que el exmandatario se aventura en esta actividad, pues ya en febrero de 2024 se viralizaron videos de él como DJ en Cartagena, poniendo a bailar a los asistentes y demostrando un interés genuino en la música que va más allá de un simple pasatiempo.
Esta nueva faceta ha generado una diversidad de reacciones en la opinión pública. Mientras que algunos aplauden su carisma y espontaneidad, viendo en su rol de DJ una manera fresca y humana de mostrarse lejos de la rigidez política, otros no dudan en lanzar críticas o comentarios irónicos, a menudo vinculados a su gestión presidencial. Lo cierto es que, más allá de las percepciones, Iván Duque ha logrado convertir su pasión por la música en un elemento distintivo de su perfil público actual, consolidándose como una figura que no teme romper con los moldes tradicionales de un expresidente y explorar caminos inesperados.