Fuente: DW en Español.
Un brutal ataque sacudió la tranquilidad de la Ciudad de México la mañana de este martes, dejando un saldo de dos altos funcionarios del equipo de la alcaldesa Clara Brugada muertos por disparos de arma de fuego. Las víctimas, identificadas como Ximena Guzmán Cuevas, secretaria particular de Brugada, y José Muñoz Vega, asesor del Gobierno local, fueron emboscadas en la Calzada de Tlalpan, una de las arterias viales más importantes de la capital. Los hechos ocurrieron alrededor de las 7:30 a.m., cuando dos individuos a bordo de una motocicleta abrieron fuego contra las víctimas, dándose a la fuga de inmediato.
La noticia conmocionó al panorama político de la Ciudad de México. La alcaldesa Brugada expresó su profundo dolor y condena por el doble homicidio, describiendo a Guzmán y Muñoz como “compañeros de lucha y amigos queridos”. En un mensaje contundente, Brugada prometió que “no habrá impunidad” en este caso, sumándose a las declaraciones de repudio por parte del secretario de Seguridad Ciudadana, Pablo Vázquez, y del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch. La Fiscalía General de Justicia capitalina ha iniciado una exhaustiva investigación, analizando cámaras de videovigilancia y recabando pruebas para dar con los responsables de este crimen que apunta a ser un ataque directo.
Este lamentable suceso ha encendido las alarmas en una ciudad que, aunque lidia con desafíos de seguridad, se percibe como relativamente más segura que otras zonas del país. El asesinato de dos figuras cercanas a la alcaldesa no solo representa una tragedia personal para sus familias y colegas, sino que también plantea interrogantes sobre la seguridad de funcionarios públicos y el impacto de la violencia en el corazón de la capital mexicana. La sociedad espera respuestas y acciones contundentes para garantizar que hechos como este no se repitan y que la justicia prevalezca.