El Gobierno de Gustavo Petro declaró la emergencia económica el 22 de diciembre de 2025 para recaudar 16 billones de pesos y cubrir el déficit fiscal. Sin embargo, las declaraciones de sus ministros han generado confusión: el 20 de diciembre, Armando Benedetti (Ministro del Interior) confirmó que el borrador incluía aumentar el 4×1000 al 5×1000 para 2026, lo que alarmó a la ciudadanía y a los empresarios.
Solo tres días después, el 23 de diciembre, el ministro de Hacienda, Germán Ávila, desmintió rotundamente esa información y aseguró que “es absolutamente falso” que el Gobierno considere el aumento del 5×1000. En su lugar, se enfocará en otros impuestos como la sobretasa al sector financiero y gravámenes a licores, tabaco y vapeadores.
Esta contradicción muestra una falta de coordinación preocupante en el equipo de Petro. En un momento tan delicado, mensajes opuestos generan desconfianza, incertidumbre en los mercados y críticas por improvisación. El país necesita claridad, no versiones contradictorias de sus propios funcionarios.