
Abogados de migrantes vietnamitas y birmanos han presentado una moción de emergencia, alegando que la administración Trump deportó a sus clientes a Sudán del Sur, contraviniendo una orden judicial previa. Según los letrados, al menos una docena de migrantes fueron trasladados abruptamente a esta nación africana, la cual se encuentra sumida en un conflicto armado y es objeto de una advertencia de no viajar por parte de Estados Unidos. La denuncia sostiene que los deportados no recibieron la notificación adecuada ni la oportunidad de impugnar su remoción a un tercer país, violando así el debido proceso legal.
Un juez federal de Massachusetts, Brian Murphy, había ordenado previamente al gobierno mantener la custodia de los migrantes y asegurar su posible retorno a EE. UU. si las deportaciones resultaban ilegales. Sin embargo, los abogados argumentan que las deportaciones se llevaron a cabo sin la posibilidad de que los afectados presentaran sus casos ante los tribunales. Esta situación se enmarca en una serie de esfuerzos de la administración Trump por acelerar las deportaciones, buscando acuerdos con otras naciones para que reciban a los migrantes expulsados. Anteriormente, Estados Unidos envió a más de 200 personas, en su mayoría venezolanos, a una prisión en El Salvador.