Durante la jornada inaugural del II Congreso ANH “Estrategias Energéticas para Colombia”, celebrado en Cartagena, el ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, lanzó una severa advertencia sobre la vulnerabilidad del sistema nacional de gas natural. El retraso en el mantenimiento de la regasificadora de la Sociedad Portuaria El Cayao (SPEC LNG) expuso la dependencia de Colombia en una única infraestructura para la importación y regasificación de gas natural licuado (GNL). “Cinco días de mantenimiento pusieron al país con los pelos de punta, lo que demuestra la fragilidad que tenemos”, declaró Palma, generando un llamado urgente a revisar la seguridad energética del país.
La regasificadora SPEC, operada por una filial de Promigas, es esencial para abastecer de gas a plantas térmicas, hogares, industrias y el sector transporte. El mantenimiento, programado del 10 al 14 de octubre, sufrió demoras técnicas que prolongaron las labores, desencadenando una alerta nacional. Según el Consejo Nacional de Operación (CNO), el país enfrentó un riesgo de déficit de hasta un 30% en las plantas térmicas de la región Caribe, lo que pudo haber impactado a usuarios industriales y residenciales.
Ante esta situación, el Gobierno activó un plan de emergencia mediante la Resolución 40418, emitida por el Ministerio de Minas en coordinación con la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) y el Centro Nacional de Despacho (CND). Este plan priorizó la demanda, estableció precios máximos para el despacho y contó con la supervisión de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios. Sin embargo, el incidente dejó en evidencia un problema estructural: el monopolio en la importación de GNL.
El presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, respondió a las críticas asegurando que la estatal trabaja “a marcha forzada” para garantizar el suministro. “Contamos con todos los recursos para resolver esta contingencia”, afirmó, aunque el episodio reavivó el debate sobre la autosuficiencia energética. Gremios como Asoenergía calificaron la situación como una “escasez crítica”, exigiendo diversificar las fuentes de gas y reducir la dependencia de una sola terminal.
La viceministra de Energía, Karen Schutt, reportó que, al 14 de octubre, el mantenimiento de SPEC avanzaba en un 69%, sin afectaciones significativas al suministro. No obstante, Palma aprovechó el foro de la ANH, que reúne a líderes como el presidente Gustavo Petro, la ministra (e) de Ambiente Irene Vélez y representantes del sector privado, para insistir en un “sinceramiento” sobre la escasez de gas. El congreso, centrado en la transición energética justa y la sostenibilidad, se convirtió en el escenario ideal para visibilizar esta crisis y proponer soluciones estructurales.
El incidente de la regasificadora SPEC pone sobre la mesa un desafío crítico: diversificar la matriz energética y fortalecer la infraestructura para evitar que el país quede nuevamente al borde del colapso por un retraso en el mantenimiento. En redes sociales, medios como La FM amplificaron la advertencia, subrayando la urgencia de actuar para garantizar la estabilidad energética de Colombia.