
Según el senador José Name Cardozo, en su columna de opinión, el contrabando de cigarrillos en Colombia afecta la economía, la salud y la seguridad del país. El 36% de los cigarrillos consumidos son ilegales, generando pérdidas fiscales superiores al billón de pesos y fortaleciendo grupos criminales que operan al margen de la ley.
Señala que la solución requiere acción conjunta de autoridades y ciudadanos: control aduanero efectivo, sanciones ejemplares y campañas de concientización. Cada compra de tabaco ilegal sostiene el crimen y debilita la inversión en salud, educación y deporte, por lo que frenar este delito es responsabilidad de todos.