
El más reciente informe de la Bitácora Económica de FENALCO confirma que, aunque julio trajo un respiro para el comercio minorista, las señales de recuperación todavía son débiles. El 38% de los empresarios reportó un aumento en sus ventas frente al mismo mes de 2023, mientras que un 39% aseguró haber mantenido los mismos niveles y un 23% registró caídas.
Aun con estos resultados, el presidente de FENALCO, Jaime Alberto Cabal, insistió en que el repunte debe leerse con prudencia: “Hasta julio, las ventas reales del comercio al por menor cayeron 1,7% según el DANE. Lo que estamos viendo es más un ajuste estadístico que una verdadera expansión del consumo”.
El estudio advierte que la economía continúa sostenida en buena parte por el creciente flujo de remesas, que se han convertido en un salvavidas para millones de familias gracias al aumento de colombianos en el exterior. Paralelamente, la llamada economía subterránea, alimentada por actividades ilícitas como la minería ilegal, distorsiona las cifras y genera un escenario poco transparente para la formalidad empresarial.
El balance del primer semestre también dejó en evidencia los rezagos en el cumplimiento de metas: casi cuatro de cada diez comerciantes no alcanzaron ni el 90% de sus presupuestos, mientras solo el 17% logró superar las proyecciones.
En cuanto a las perspectivas, el empresariado colombiano se mantiene dividido entre el optimismo y la cautela: un 39% espera un mejor desempeño en los próximos meses, el 49% prevé estabilidad y un 12% anticipa un deterioro en la actividad comercial.