
Por: Prensa de Naturgas
Barranquilla , 9 de abril de 2025.
En el inicio de las conferencias del Congreso Naturgas 2025, los líderes del sector coincidieron en que la discusión sobre el futuro energético del país no puede seguir siendo postergada. En un mundo que demanda más energía para
alimentar nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, el gas natural fue ratificado como un recurso estratégico para garantizar el progreso económico y social, sobre todo en países como Colombia que enfrentan desafíos de seguridad energética.
Durante la instalación del congreso, Eduardo Verano de la Rosa, gobernador del Atlántico,
hizo un llamado directo al Gobierno nacional sobre la necesidad de seguir produciendo gas natural: “El gas no es un lujo, es una necesidad. No podemos permitirnos una pandemia energética por escasez”. Hizo un llamado a acelerar los proyectos de exploración y
producción con voluntad política, coordinación interinstitucional y eliminación de barreras regulatorias. Colombia puede ser el despacho energético del continente, pero necesita seguridad jurídica y reglas claras”.
Por su parte, Luz Stella Murgas, presidenta de Naturgas, destacó que la región
latinoamericana avanza con decisión en su política energética, citando el caso de Brasil,
que apuesta por la diversificación energética, y de Argentina, con más del 70% de cobertura y una creciente vocación exportadora desde Vaca Muerta. En cambio, Colombia atraviesa
un momento decisivo. “La demora no es una alternativa”, dijo al insistir en que el gas natural colombiano es el más barato y disponible, pero requiere decisiones urgentes para garantizar su sostenibilidad.
“El gas natural nos une en esta nueva era donde necesitamos más energía para la
inteligencia artificial y más inteligencia para producir energía”, afirmó Murgas, quien reiteró que el Sur Global debe ser parte activa de las decisiones energéticas globales. “Somos
custodios de recursos críticos que deben ser administrados con sabiduría”, señaló Murgas.
Por otro lado, Andrea Stegher, presidente de la Unión Internacional del Gas (IGU, por sus
siglas en inglés), fue claro: el sector gasista global tiene una oportunidad invaluable para
contribuir a un debate polarizado. “Debemos mejorar la contribución del gas para garantizar el progreso y calidad de vida a las personas”, aseguró, subrayando también la necesidad
de fortalecer el papel de mujeres y jóvenes en la industria”, aseguró Stegher.
Inversión y regulación: el llamado del sector financiero y empresarial. Durante el primer panel del Congreso, centrado en la transición energética regional, representantes del sector coincidieron en que la complejidad regulatoria es uno de los mayores obstáculos para atraer inversión y garantizar resultados. Aunque el sector de gas natural ha comprometido más de 600 mil millones de dólares en inversiones, la certidumbre en la ejecución de los proyectos es fundamental, tal como lo señaló Liliana Gómez, presidenta de Shell Colombia.
Por otra parte, los expertos señalan que Colombia cuenta con el capital humano y los
recursos naturales para consolidarse como una potencia energética regional, siempre que logre condiciones regulatorias estables y competitivas.
Un cierre con perspectiva y análisis internacional: la tormenta regulatoria y el retomigratorio. El cierre del Congreso estuvo a cargo de Andrés Otero, consultor internacional en inteligencia y seguridad, quien abordó los impactos geopolíticos y migratorios que afectan al continente, con énfasis en la relación entre Colombia, Venezuela y Estados Unidos.
Desde su mirada, las tensiones fronterizas, el contrabando de combustibles y el descontrol migratorio generan una afectación directa para el empresariado colombiano, incluso en
sectores como el energético.
Otero advirtió que la incertidumbre regulatoria y el endurecimiento de políticas migratorias en EE. UU. impactan la percepción de riesgo para los inversionistas. “Hoy más que nunca, los líderes empresariales deben prepararse para navegar en un entorno incierto y tomar
decisiones pragmáticas, sin perder de vista la necesidad de relaciones geopolíticas
estratégicas”, concluyó