
La Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) llamó a la prudencia y al diálogo en las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, principal socio comercial de Colombia, en medio de una creciente crisis bilateral. El pronunciamiento responde a recientes fricciones desatadas por críticas del embajador estadounidense ante la ONU, Mike Waltz, quien acusó al gobierno de Gustavo Petro de polarizar el proceso de paz. Camacol subrayó que las tensiones amenazan el empleo y la economía, considerando que EE.UU. absorbe el 28% de las exportaciones colombianas, con un comercio que superó los 30.000 millones de dólares en 2024.
La crisis se intensificó con la respuesta de Petro, quien calificó las declaraciones de Washington como injerencia imperialista, elevando el tono en redes sociales. Esto ha llevado a ambos países a convocar a sus embajadores a consultas, un eco de roces previos por extradiciones. Gremios como la Cámara de Comercio Colombo-Americana y Fenalco se unieron al llamado de Camacol, advirtiendo que la confrontación pone en riesgo el Tratado de Libre Comercio y la inversión extranjera, crucial para sectores como la construcción, que genera 1,2 millones de empleos y enfrenta un PIB con un crecimiento proyectado por debajo del 2% para 2025.
Un ataque a la Embajada estadounidense en Bogotá, con cócteles molotov y flechas que dejaron cuatro policías heridos, evidenció cómo la retórica polarizante se traslada a las calles. Analistas y exdiplomáticos insisten en que la diplomacia debe priorizarse sobre la confrontación para proteger la estabilidad económica y la cooperación bilateral. Camacol y otros gremios recalcan que el diálogo es la única vía para evitar que Colombia pague un costo económico y social por una crisis que aún puede resolverse con prudencia.