
La Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) calificó este martes de “crítica y sin precedentes” la situación del subsector de edificaciones tras conocerse que, según el DANE, entre julio y septiembre de 2025 registró una contracción del 8,3 %, completando así nueve trimestres consecutivos en terreno negativo.
“Estamos ante la racha más larga y profunda de caída en la historia reciente de la construcción de vivienda y destinos no residenciales. Si no se toman medidas inmediatas, el 2026 podría ser el primer año en décadas en que las iniciaciones de vivienda nueva caigan por debajo de las 100.000 unidades”, advirtió Guillermo Herrera, presidente ejecutivo de Camacol, en rueda de prensa realizada pocas horas después de la publicación de las cuentas nacionales.
El directivo señaló que, mientras el PIB nacional creció 3,6 % en el tercer trimestre –el mejor registro del año–, el ramo de edificaciones volvió a ser el de largo el peor desempeño de la economía, restando cerca de 0,4 puntos porcentuales al crecimiento total cuando se incluyen sus efectos indirectos.
Entre los factores que explican la crisis, Camacol enumeró:
• Tasas de interés hipotecarias que aún rondan el 14-15 % efectivo anual para vivienda diferente de VIS.
• Desaceleración drástica en la venta de vivienda nueva: en lo corrido del año se han comercializado 112.400 unidades, 26 % menos que en el mismo periodo de 2022, año que ya había sido malo.
• Cierre masivo de proyectos: solo en el tercer trimestre se cancelaron o aplazaron obras por 2,8 millones de metros cuadrados.
• Caída del 68 % en el lanzamiento de nuevos proyectos VIS y no VIS entre enero y septiembre frente al promedio histórico.
Herrera fue tajante al afirmar que “el impulso de las obras civiles (carreteras, 4G y 5G) ha sido valioso, pero no compensa el derrumbe de la edificación, que representa el 62 % del valor agregado del sector y genera ocho de cada diez empleos directos de la construcción”.
El gremio reiteró su llamado al Gobierno nacional para que active urgentemente un plan de choque que incluya subsidios concurrentes más agresivos (My Casa Ya y Frech No VIS), reducción transitoria del impuesto de renta para compradores de vivienda, y una nueva línea de crédito constructor con garantía estatal a tasas subsidiadas.
“Cada trimestre que pasa sin acciones concretas significa miles de empleos perdidos y cientos de empresas constructoras y de materiales que entran en insolvencia. Ya no es un problema sectorial, es un riesgo para la recuperación económica del país”, concluyó el presidente de Camacol.
Hasta el cierre de esta edición, el Ministerio de Vivienda y Banco de la República no se habían pronunciado sobre las nuevas cifras ni sobre las propuestas del gremio.