
Fuente: Infobae
El presidente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), Guillermo Herrera, no se guardó nada al criticar las cifras del Gobierno Petro sobre el mejoramiento de vivienda, utilizando una expresión popular que resuena con la frustración: “ni raja ni presta el hacha”. La polémica surge a raíz de un trino del presidente Gustavo Petro donde afirmaba que su administración había logrado cerca de 40.000 mejoramientos de vivienda, justificando la desviación de recursos de los subsidios para vivienda nueva hacia este fin debido al alto déficit en la calidad habitacional.
Herrera desmintió categóricamente estas afirmaciones. Según el líder gremial, la meta inicial del gobierno era ambiciosa: 400.000 mejoramientos de vivienda a nivel nacional. Sin embargo, apenas una semana antes del trino presidencial, la propia ministra de Vivienda, Helga María Rivas, había mencionado una cifra mucho menor: 18.000 mejoramientos. Esta discrepancia llevó a Herrera a una conclusión contundente: “el gobierno no cumple”. Al comparar las cifras, Camacol estima que, en el mejor de los escenarios, el Ejecutivo apenas alcanzaría el 10% de su objetivo.
La crítica de Camacol no es un hecho aislado. Se suma a la creciente preocupación del sector constructor por la decisión gubernamental de redirigir fondos de programas clave como “Mi Casa Ya”, destinados a la adquisición de vivienda nueva, hacia el mejoramiento de unidades existentes. Esta reorientación de recursos ha generado una gran incertidumbre en el mercado, impactando negativamente tanto la producción como la compra de vivienda nueva en el país.
En un sector vital para la economía nacional, la expresión “ni raja ni presta el hacha” encapsula a la perfección la percepción de inacción y la falta de resultados concretos que, según Camacol, caracterizan la gestión actual en materia de vivienda.