
Fuente: Prensa Carnaval SAS
Barranquilla, la vibrante capital del Atlántico, ha reafirmado su compromiso con la cultura como pilar fundamental de su desarrollo socioeconómico. Recientemente, la ciudad fue anfitriona de una destacada delegación de cerca de cien visitantes y delegados internacionales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en el marco de un “Study Tour”. El objetivo de esta iniciativa, impulsada por la Alcaldía de Barranquilla, fue presentar a la ciudad como un referente global en la conexión a través de la cultura, la creatividad y su celebración más emblemática: el Carnaval de Barranquilla.
Durante su visita, la delegación tuvo la oportunidad de sumergirse en el inmenso patrimonio cultural de la ciudad. El recorrido incluyó una parada en la Casa del Carnaval y el Museo del Carnaval, espacios que albergan la historia, la tradición y el espíritu de esta festividad declarada Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Además, los visitantes exploraron las coloridas calles del Barrio Abajo, un sector que se está transformando en un verdadero “museo a cielo abierto” a través del arte mural y las expresiones culturales populares, mostrando cómo la creatividad permea el tejido urbano de Barranquilla.
La estrategia de la administración local no se limita a la exhibición del Carnaval. Se busca destacar el impacto integral de la industria creativa y cultural, evidenciando cómo genera una significativa derrama económica, empleo y productividad.
Prueba de ello es la reciente obtención del sello de sostenibilidad para el Carnaval de Barranquilla, convirtiéndose en la primera fiesta de Colombia en lograrlo, con iniciativas que incluyen desfiles con huella de carbono neutra. Este enfoque holístico refuerza el argumento de que la cultura no solo preserva la memoria y las tradiciones, sino que también impulsa un desarrollo innovador y ambientalmente consciente.
La visita de la OCDE representa una oportunidad sin precedentes para Barranquilla. Al posicionarse como un modelo en el uso de la cultura para el desarrollo local, la ciudad busca no solo ganar mayor visibilidad internacional, sino también atraer nuevas inversiones, tanto públicas como privadas, que fortalezcan el sector cultural.
Este intercambio de conocimientos con delegados de más de 40 países consolida el rol de Barranquilla como un actor clave en la economía naranja global, demostrando que su alegría y creatividad son, de hecho, poderosos motores de progreso.