
El crecimiento sostenido de la extorsión en Colombia mantiene en alerta a las autoridades locales y nacionales. En este contexto, Barranquilla ha dado un paso adelante con la adquisición de un sistema de alta tecnología que se convierte en una herramienta clave en la lucha contra este delito y otros relacionados con el crimen organizado.
La nueva plataforma permitirá a la Policía Nacional en Barranquilla acceder, en cuestión de minutos, a información contenida en dispositivos electrónicos como teléfonos celulares, tabletas, teléfonos satelitales, drones, equipos de comunicación Avantel, sistemas de geolocalización (GPS) y otros aparatos que suelen ser utilizados por estructuras delincuenciales. Uno de los aspectos más relevantes es su capacidad para recuperar datos que hayan sido eliminados o que estén protegidos mediante claves, patrones o sistemas avanzados de seguridad.
Este tipo de tecnología, con la que cuentan muy pocas ciudades del país, ha sido evaluada y validada por el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, lo que garantiza su efectividad y confiabilidad. De esta manera, investigaciones que antes podían tardar semanas o incluso meses en arrojar resultados, ahora podrán resolverse en un tiempo mucho menor, aportando información clave para desarticular redes de extorsión y mejorar la capacidad de respuesta frente a otros delitos.
La extorsión se ha convertido en una de las principales amenazas contra la tranquilidad ciudadana y el desarrollo empresarial. En Barranquilla, comerciantes, transportadores y pequeños empresarios han denunciado en varias ocasiones ser víctimas de este flagelo, que se alimenta del miedo y la intimidación. Con la llegada de esta herramienta tecnológica, la administración distrital y la Policía buscan dar un mensaje claro: la ciudad no permitirá que la criminalidad avance.
Además, este esfuerzo se suma a otras estrategias de seguridad implementadas en la capital del Atlántico, como el fortalecimiento de los frentes de seguridad empresarial y comunitaria, la instalación de más cámaras de videovigilancia y la articulación con las redes de apoyo ciudadano.
La adquisición del sistema no solo representa un avance en capacidad técnica, sino también en la confianza de los ciudadanos de que la extorsión y otros delitos de alto impacto podrán ser enfrentados con mayor eficacia. Con esta inversión, Barranquilla se consolida como pionera en el uso de herramientas tecnológicas al servicio de la seguridad y la justicia en Colombia.