
Un bombardeo ruso ocurrido este viernes en la ciudad ucraniana de Jersón dejó al menos tres personas muertas y catorce heridas, según informaron las autoridades locales.
El ataque se registró a primera hora de la mañana y consistió en un lanzamiento masivo de cohetes múltiples contra zonas residenciales. Los proyectiles impactaron en viviendas, vehículos estacionados y un mercado local, provocando incendios y cuantiosos daños materiales.
Equipos de emergencia y voluntarios acudieron rápidamente al lugar para rescatar a los heridos y controlar las llamas.
Jersón, ubicada a orillas del río Dniéper, sufre bombardeos casi diarios desde el otro lado del cauce, donde las tropas rusas mantienen posiciones tras su retirada forzada en 2022. El Dniéper marca actualmente la línea de contacto entre las fuerzas ucranianas y rusas, convirtiendo la ciudad en uno de los puntos más castigados por la artillería enemiga.
La Fiscalía ucraniana denunció que el ataque forma parte de la estrategia de presión constante del Kremlin sobre la población civil, con el objetivo de sembrar el miedo y debilitar la moral en las zonas cercanas al frente.