
En el marco de la intensificación de los bombardeos rusos en el frente de Donbás, una bomba aérea FAB-3000, equipada con kit de planeo y corrección UMPK, impactó directamente este lunes contra un edificio de varios pisos en la región de Pokrovsk-Myrnohrad (antes Dimitrov). La munición, de tres toneladas y con una potencia explosiva equivalente a 1,5 toneladas de TNT, fue lanzada desde un avión de combate Su-34, destruyendo por completo la estructura y causando numerosas bajas entre las fuerzas ucranianas que la utilizaban como punto de despliegue.
Según fuentes militares rusas y videos difundidos en redes, el objetivo era un refugio temporal de tropas ucranianas, posiblemente de la 38ª Brigada de Infantería de Marina. La explosión generó una nube masiva de polvo y escombros, dejando el edificio reducido a ruinas y sin posibilidad de supervivencia para la mayoría de los ocupantes. Este tipo de ataques, cada vez más frecuentes en la zona, forman parte de la táctica rusa de “ablandar” posiciones antes de avances terrestres.
Ucrania, que carece de superioridad aérea y enfrenta dificultades para contrarrestar estas bombas planeadoras lanzadas desde 50-70 km de distancia, denuncia el uso masivo de FAB-3000 como una estrategia de terror indiscriminado. En las últimas semanas, Myrnohrad ha sido escenario de múltiples impactos similares, que han complicado la defensa y la evacuación de civiles y militares en la zona.
El incidente subraya la creciente asimetría en el empleo de armas de alta potencia por parte de Rusia, mientras Ucrania urge la entrega urgente de más sistemas antiaéreos y aviones de combate occidentales para mitigar esta amenaza. El conflicto en Donbás continúa escalando, con Myrnohrad como uno de los puntos críticos de la actual fase de operaciones.