
Las milicias bolivarianas, brazo complementario de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), volvieron a ocupar titulares internacionales tras la difusión de varios videos en redes sociales donde se observa a grupos de civiles armados y uniformados, realizando formaciones militares y mostrando su lealtad al presidente Nicolás Maduro.
En las imágenes, que rápidamente se hicieron virales, aparecen hombres y mujeres de distintas edades portando fusiles y coreando consignas en apoyo al Gobierno. Estos cuerpos, integrados mayoritariamente por civiles con instrucción básica militar, fueron creados en 2008 por el fallecido expresidente Hugo Chávez como un mecanismo de defensa territorial, pero con el paso de los años se han convertido en una fuerza política y social clave para el chavismo.
Según el propio Ejecutivo venezolano, las milicias superan actualmente los 4 millones de integrantes, cifra que ha sido cuestionada por analistas de defensa y opositores, quienes advierten que gran parte de esos números podrían estar inflados para proyectar fortaleza interna. No obstante, su presencia en comunidades populares es real y creciente.
Críticos del régimen denuncian que las milicias son utilizadas como un instrumento de control social y represión, al operar en barrios y zonas rurales donde la oposición tiene poca capacidad de maniobra. Organizaciones de derechos humanos han alertado que, bajo la figura de “defensa territorial”, estos grupos pueden convertirse en fuerzas parapoliciales al servicio del Gobierno.
La viralización reciente de los videos no solo ha despertado debates en Venezuela, sino también fuera de sus fronteras. Para algunos, se trata de una demostración de disciplina y apoyo popular; para otros, de una señal de militarización de la vida civil y de la estrategia de Maduro para aferrarse al poder en medio de la crisis política y económica que atraviesa el país.