
Hong Kong recibirá el Año Nuevo sin fuegos artificiales tras el mortal incendio en un apartamento. La ciudad, conocida por su espectacular espectáculo pirotécnico en el puerto Victoria, ha optado por un tono sobrio en memoria de las víctimas del peor incendio de su historia reciente.
La tragedia que cambió los planes
En noviembre de 2025, un devastador incendio arrasó el complejo de apartamentos Wang Fuk Court en Tai Po, cobrando la vida de al menos 161 personas y dejando cientos de heridos y desplazados. El fuego se propagó con rapidez por siete de las ocho torres debido a andamios de bambú y redes de nailon usadas en obras de renovación, mientras las alarmas antiincendios fallaron y tomó 30 horas controlarlo. Afectó a unas 4.600 residentes, convirtiéndose en una trampa mortal que ha conmocionado a la sociedad hongkonesa.
Celebraciones con respeto y alternativas
En lugar de los tradicionales fuegos artificiales, la Junta de Turismo organiza un concierto en Central con artistas como el dúo Air Supply, cerca de la animada Lan Kwai Fong. Ocho landmarks icónicos proyectarán relojes de cuenta regresiva culminando en un show de luces de tres minutos a medianoche, transmitiendo “energía positiva, compasión y oraciones por la paz”. Esta decisión prioriza la sensibilidad pública sobre el turismo masivo.
Un precedente de contención
Hong Kong ha suspendido sus pirotecnias en el pasado por protestas de 2019 y la pandemia de COVID-19, pero esta vez el luto por la tragedia pesa más. La secretaria de Cultura, Deportes y Turismo, Rosanna Law, admitió el impacto en hoteles y restaurantes, aunque el enfoque en la empatía colectiva marca una desviación histórica de la tradición anual. La ciudad avanza hacia 2026 con unidad y reflexión.