La Asociación Nacional de Empresas Generadoras (ANDEG) está dando la voz de alarma sobre las dificultades financieras de AIR-E, un año después de que fuera puesta bajo la intervención de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios. A pesar del nombramiento de un cuarto agente interventor, Nelson Javier Vásquez, aún no hay un plan claro para abordar la escalada de la crisis.
Esta situación representa una seria amenaza para la salud financiera de los generadores de energía, en particular los del sector térmico. Estos generadores son vitales para proporcionar energía de respaldo cuando los niveles hidroeléctricos son bajos, especialmente a medida que se acerca la temporada de verano en diciembre.
Las crecientes deudas de AIR-E, que ya suman cerca de 1.5 billones de pesos, están interrumpiendo toda la cadena de suministro. Esto afecta directamente la capacidad de los generadores térmicos para asegurar combustibles esenciales como gas natural, carbón y líquidos, que son cruciales para garantizar un suministro de energía confiable.
ANDEG hace un llamado urgente a la Superintendencia para que tome medidas decisivas. Exigen acciones concretas para resolver este problema, que podría desestabilizar todo el sistema eléctrico colombiano. Además, ANDEG insta a la colaboración con el Gobierno Nacional para asegurar los recursos necesarios e implementar soluciones que mantengan operativo el mercado de comercialización en La Guajira, Atlántico y Magdalena.
Alejandro Castañeda, presidente ejecutivo de ANDEG, enfatizó el grave riesgo de que AIR-E incumpla sus compromisos con el mercado, lo que agravaría la situación de la deuda y perturbaría la cadena de pagos. Subrayó la necesidad de soluciones fundamentales y sostenibles para garantizar los pagos, restaurar la confianza y salvaguardar la seguridad energética del país. ANDEG está dispuesta a trabajar con el gobierno para encontrar soluciones duraderas.