Allanamiento a residencia de Armando Benedetti desata acusaciones de persecución judicial contra magistrada Lombana.

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Bogotá, 11 de noviembre de 2025 – En un dramático mensaje transmitido en vivo por redes sociales esta mañana, el ministro del Interior, Armando Benedetti, denunció un allanamiento en curso a su vivienda en Bogotá, ordenado por la Corte Suprema de Justicia. Con voz entrecortada y visible indignación, Benedetti apuntó directamente contra la magistrada Cristina Lombana, a quien calificó de “demente y delincuente”, acusándola de un “abuso de poder obsesivo” sin base probatoria alguna.

“¿Qué encontró o qué va a encontrar? NADA. Mi casa es de puertas abiertas y siempre he puesto la cara ante la justicia”, exclamó Benedetti en su alocución, que rápidamente se viralizó en plataformas como X (antes Twitter) e Instagram, sumando miles de visualizaciones en cuestión de minutos. El funcionario, quien asumió su cargo en febrero de 2025 tras una controvertida designación por el presidente Gustavo Petro, insistió en que la Corte Suprema carece de competencia para investigarlo, dado que dejó de ser congresista hace más de tres años y los presuntos hechos datan de 2023 en adelante.

Un historial de tensiones judiciales

El allanamiento se enmarca en una serie de procesos que Benedetti ha calificado repetidamente como “acoso judicial” perpetrado por Lombana, ponente en varios de sus expedientes en la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema. Entre los casos más destacados figura el de presunto tráfico de influencias en contratos del Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade), por el que fue llamado a juicio en febrero de 2025. En ese expediente, Benedetti –entonces senador del Partido de la U– es señalado de intervenir en la adjudicación de contratos por más de 1.000 millones de pesos a favor de la empresa Certicámara S.A., en un entramado que involucra a excongresistas como Musa Besaile y Bernardo “el Ñoño” Elías, ya condenados por corrupción.

La magistrada Lombana, quien lideró la investigación inicial, ha sido recusada por Benedetti en al menos cinco ocasiones, con solo una aceptada por la Sala, alegando “enemistad y aversión” personal. En marzo de 2025, la Corte confirmó el juicio por tráfico de influencias, descartando sin embargo el cargo de interés indebido en contratos propuesto por Lombana. Otros procesos en su contra incluyen presunto enriquecimiento ilícito y delitos contra la participación democrática, algunos de los cuales han zigzagueado entre la Corte y la Fiscalía debido a sus cambios de fuero diplomático –como embajador en Venezuela y ante la FAO– antes de su actual rol ministerial.

Acusaciones de montaje y violaciones al debido proceso

En su denuncia de hoy, Benedetti escaló las imputaciones al sugerir un “montaje” orquestado con participación de Diego Cadena –implicado en escándalos de soborno a congresistas– y el FBI estadounidense. Hizo referencia a alertas previas del periodista Gonzalo Guillén, de El Espectador, quien en julio de 2025 advirtió sobre declaraciones del autodenominado “narcochofer” que vinculaban a Cadena y el FBI en intentos de incriminarlo en lavado de activos, similar a un caso denunciado contra el senador Iván Cepeda. “La ‘magistrada’ Lombana le suministra información manipulada por ella al FBI, violando mi debido proceso”, afirmó, añadiendo que ha involucrado a más de 50 familiares –incluidos hijos menores– en investigaciones financieras sin facultades legales.

Benedetti también denunció “tortura y amenazas” a testigos para fabricar pruebas, filtraciones sistemáticas a medios y siete años de “persecución desatada sin una sola prueba”. “Ella no me investiga, explora en el planeta Tierra a ver si cometí un delito”, sostuvo, suplicando a la Sala Plena de la Corte y al procurador general, Margarita Cabello, intervenir para detener lo que califica como una “obsesión enfermiza”.

Reacciones inmediatas y cobertura mediática

El episodio generó una ola de reacciones en tiempo real. Medios como Noticias Caracol, W Radio y Noticias Uno cubrieron la transmisión en vivo, con reporteros desplazándose a la zona residencial en el norte de Bogotá. En W Radio, Benedetti confesó haber considerado la renuncia a su cargo, pero decidió “demostrar de qué estoy hecho”, mientras cuestionaba: “¿Quién me salva de esta loca?”. El Espectador y Revista Semana publicaron actualizaciones rápidas, recordando el historial de choques entre Benedetti y Lombana, exacerbados por denuncias cruzadas en 2024.

Hasta el momento, la Corte Suprema no ha emitido pronunciamiento oficial sobre el allanamiento, cuya orden se presume vinculada al caso Fonade u otros pendientes. Fuentes judiciales consultadas por este medio indicaron que el operativo involucra a la Policía Judicial y busca evidencias financieras, aunque Benedetti anticipó que “no hallarán nada incriminatorio”.

Hacia la Corte Interamericana

Benedetti anunció su intención de escalar el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), alegando violaciones al debido proceso (artículo 29 de la Constitución Política) e intimidad familiar. “Nadie detiene a ese monstruo”, lamentó, urgiendo a la Procuraduría a actuar de inmediato. Expertos en derecho constitucional han advertido que recusaciones previas fallidas podrían fortalecer una acción de tutela exprés, pero el precedente de casos como el de paramilitares ante la CIDH –con fallos por soborno a testigos– podría inclinar la balanza a favor del ministro si se prueban irregularidades.

Este incidente no solo profundiza la crisis de credibilidad en el fuero privilegiado colombiano, sino que reaviva debates sobre la independencia judicial en medio de un gobierno polarizado. Mientras equipos de allanamiento continúan en la escena –con Benedetti presenciando el procedimiento junto a su defensa–, el país espera los primeros hallazgos y las respuestas institucionales que podrían redefinir el pulso político de fin de año.