
Por primera vez en la historia reciente de Colombia, casi la mitad de los trabajadores ocupados (47,6 %) gana menos de un salario mínimo mensual. Según la Gran Encuesta Integrada de Hogares del DANE para el período enero-octubre de 2025, 11,38 millones de personas perciben ingresos inferiores a los $1.423.500 vigentes, lo que representa 1,23 millones más que hace un año. Al mismo tiempo, quienes ganaban exactamente un salario mínimo se redujeron de 3,71 millones a solo 2,40 millones, una caída del 35 % que refleja el colapso de la formalidad.
El fenómeno golpea especialmente a los asalariados: un millón de empleos que antes pagaban un mínimo se transformaron en trabajos informales, de medio tiempo o por plataformas digitales sin prestaciones. Sectores como comercio, agricultura y servicios concentran el 70 % de estos casos, con mujeres y jóvenes como los más afectados. Economistas del DANE y académicos de la Universidad de los Andes coinciden en que el incremento del 12 % al salario mínimo, en un año de bajo crecimiento (2,5 %), empujó a muchas empresas a reducir costos recortando formalidad.
Mientras el Gobierno y los sindicatos se preparan para negociar el salario de 2026 –con peticiones que rondan otro 12 %–, los expertos advierten que sin medidas urgentes de formalización y reducción de parafiscales, la cifra de trabajadores por debajo del mínimo podría superar los 12 millones el próximo año. Colombia crece en número de ocupados, pero se hunde en calidad de vida.